Estar con alguien es una elección, es algo que elgimos para creer que estamos bien, para sentir que estamos en compañía, compartiendo momentos y cosas con la persona que queremos.. es fácil no tener que elegir, y hacer de nuestras vidas una rutina, ir siempre por el mismo camino, nunca pegar un volantazo, nunca permitir una sorpresa pero eso no es vivir, es el pánico que nos dá tener que elegir. Siempre que tenemos opciones hay que elegir, y arriesgarse a jugarsela por una sóla opción, siempre que elegimos vamos a perder algo. El terror al abandono, a sufrir y arrepentirnos de nuestra eleccion puede ser nuestro peor enemigo, por eso no hay que tenerle miedo a las opciones. Aunque el miedo no es saber lo que queremos, es no estar seguros, porque sino no estar seguros, porque si no dudamos, no probamos y no buscamos nunca vamos a saber lo que queremos.. el mundo está lleno de posibilidades, y no por una eleccion hay que perder las demás, pero si elegimos todo no elegimos nada. Cuando somos estructurados, rígidos y no nos corremos del camino, pensamos que no somos libres, pero cuando pensamos que en verdad lo somos, estamos presos de nuestra propia indesicion. Algunos no eligen por perder algo; otros por miedo a perder todo y terminan sin elegir nada. Cuando uno no elige, la vida elige por uno y eso no es ser libre, ser libre es animarse a elegir un lugar donde quedarse, una opción, jugarse por una relación y no temerle ni al compromiso, ni a lo que pueda pasar después. Uno se siente libre pero es un engaño, si uno no elige nada, no tiene nada. Hay muchas razones para decir NO y muchas razones para decir SÍ, pero no podemos permitirnos no elegir, ya que elegir es darnos oportunidades a probar y a obtener cambios.